El concepto es bastante sencillo, eliminar el botón físico que ha venido acompañando a iPhone desde el origen de los tiempos por uno táctil y capacitivo con funciones como la huella dactilar o el sensor de presión. Algo que ya hemos visto antes en otros fabricantes.
Este botón recibiría la implementación de una retroalimentación háptica similar a la de los últimos MacBooks o el toque 3D en el propio iPhone. Una sutil vibración que hace que estemos seguros de que el télefono ha detectado nuestro toque.
Esta configuración quizás viene dada entre otras cosas por el afán de los de Cupertino en "impermeabilizar" por fin su terminal, también por aplanar la superficie del teléfono. Otra de las razones por la cual este cambio sea real es por la fiabilidad de los botones físicos, algo que en muchos dispositivos da problemas a la larga y de lo que Apple se quiere curar en salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario